(para 4 personas)

• 80g de espelta refinada
• 200g de alubia pinta cocida
• 40g de almendras al natural
• 30g de semillas de cáñamo
• 1/2 cucharadita de Tikka Masala (mezcla de especias)
• 1/2 cc gomasio
• 1 cs de aceite de sésamo
• 250g de spaghetti de espelta y cáñamo
• 40g de Protein tomato sauce Weider
• 200ml de agua
• 5 tomates deshidratados
• Albahaca fresca (al gusto)

1. Cocinar la espelta refinada durante 20 minutos con el doble de su volumen en agua. Dejar secar en un papel absorbente.
2. Escurrir las alubias, enjuagarlas y reservarlas también en papel absorbente.
3. En un robot de cocina, trituramos las almendras hasta que sean harina. Añadimos las semillas de cáñamo y seguimos pulverizando.
4. Incorporamos el resto de ingredientes: especias Tikka Masala, levadura nutricional, gomasio, alubias, espelta y aceite.
5. Procesar hasta obtener una pasta homogénea.
6. Engrasar las manos antes de manipular la pasta. Formar bolitas del tamaño deseado.
7. Sellarlas en una sartén con un poco de aceite.
8. Hervir la pasta durante 10 minutos (o hasta que esté al dente.) Escurrir y reservar.
9. Preparar la salsa de tomate y albahaca mezclando 40g de Protein tomato sauce con 200ml de agua. Hidrataremos en esta mezcla los tomates deshidratados durante 10 o 15 minutos.
10. Triturar la salsa con los tomates deshidratados y la albahaca fresca.
11. En la misma sartén en la que hemos sellado las albóndigas echaremos la salsa y dejaremos que las albóndigas se impregnen.
12. Servir la pasta con las albóndigas y la salsa

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